Instructor: Víctor Rubio Carrillo.
Tema: La Técnica Vocal.
Como señala Escudero (1978), la voz hablada y cantada poseen una técnica especial para su emisión; para trabajarla es preciso empezar por la técnica de la gimnasia respiratoria y posteriormente los ejercicios de técnica del mecanismo vocal. Para ejercer la palabra, el proceso de articulación constituye una base fundamental; la articulación es la que permite ser escuchado y comprendido, para esto es necesario sostener una pronunciación exacta de las vocales, articulación correcta de consonantes, distinción entre cada sílaba. El arte de la dicción comprende saber utilizar las inflexiones de la voz y de los matices, saber adaptar el timbre y la calidad de la voz a los sentimientos que se quieren expresar, adornar la voz con acentos de fuerza, dulzura y suavidad. Así mismo, se señala que la correcta posición corporal tiene mucha importancia; el peso del cuerpo debe estar distribuido en ambos lados, la columna debe esta larga pero con los hombros relajados, el mentón sin elevar, la cabeza bien apoyada sobre la columna vertebral, músculos relajados, la voz impostado de forma que resuene ampliamente en la bóveda palatina. De igual forma, es necesario comprender que para poseer mayor agilidad de labios y lengua es necesario ejercitarlos.
En general, las personas no se preocupan de hablar utilizando el aparato vocal de forma óptima, por ende, se abusa de la voz y esta se fatiga porque no han aprendido a servirse de ella. La mayor parte de profesores, oradores, conferencistas, no han estudiado jamás el arte vocal; no aprendieron a respirar, a articular, a pronunciar, a colocar su voz, a adaptarla a las condiciones, dimensiones y acústica de la sala. El resultado de esto es la fatiga, no se les oye bien y cansan a su vez al auditorio.
Los ejercicios de respiración deben realizarse procurando la dosificación del aire espirado, permitiendo una expulsión mesurada y calculando bien la cantidad de aire que es necesario enviar bajo presión espiratoria hacia las cuerdas vocales para hacerlas vibrar. Cuando los ejercicios de respiración se los practica regularmente, se favorece la técnica respiratoria, y por lo tanto cuando se utiliza la voz en público, esta se realiza automáticamente, adaptándose así perfectamente a las vibraciones vocales.
La voz debe llegar clara a los oídos del auditorio, el timbre vocal no debe ser nasal, gangoso o monótono, sino claro y puro. La voz debe ser flexible y expresiva, para esto hay que aprender a relajar especialmente la musculatura de la boca y del cuello. El movimiento de la boca debe ser libre de toda tensión, relajando la mandíbula y dejándola caer. Por su parte, la respiración debe ocurrir de forma suave, profunda y silenciosa.
Se puede esquematizar los principios vocales en tres grandes grupos:
- Factores Físicos: Posiciones, actitudes, movimientos faciales y corporales.
- FactoresTécnicos: Respiratorio, relajación, impostación y proyección, articulación.
- Factores Psicológicos: Emociones; alegría, tristeza, amor, odio, etc.
En síntesis, la base de la adecuada utilización vocal consiste en ejercicios y paciencia; así se llega a la realización automática de la misma. La respiración debe ser profunda, suave, sin esfuerzo y silenciosa. La boca tiene formas postulares para que todos sus elementos se muevan con facilidad. La mandíbula inferior debe estar blanda, libre y ágil. La lengua es el principal articulador de las vocales y se procura que no se despegue de los dientes inferiores. Labios atentos a la buena articulación; los dientes inferiores y superiores deben estar separados, de forma que quepan por lo menos dos dedos. Los ejercicios hay que trabajar la postura, la voz hablada y el canto.
Para la emisión vocal se requiere:
- Pronunciación exacta de las vocales.
- Articulación correcta de las consonantes.
- Agilización de labios y lengua.
- Control de tonos.
- La respiración es fundamental.
- Relajación muscular laríngea.
- Impostación vocal.
A continuación el link de un artículo con puntos relevantes sobre la adecuada colocación de la voz:
Referencia Bibliográfica:
- Escudero, M. (1978) Educación de la voz 2. Real Musical. Madrid.
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